¡Hola! ¡Ya estoy en China! He bajado al restaurante debajo de casa (un restaurante... ¡chino!) y todos hablaban raro y comían arroz con no sé qué, así que me he sentado y le he pedido al tío -Una paella, por favor y me ha dicho -¿Qué? y le he dicho -Una paella y me ha dicho -¿Qué? y le he repetido -Una paella y otra vez me ha respondido -¿Qué? y le he vuelto a decir despacio -Paella y él otra vez -¿Queeeeé? y de repente me he quedado pensando y le he preguntado que por qué me respondía "¿Qué?" y entonces me ha dicho -Whaaat? y yo le he dicho -¿Qué? y él ha dicho -¿Qué? y yo he dicho -¿Qué? y él ha repetido -¿Qué? y yo -¿Qué? y él -¿Qué? y yo -¿Qué? y él -¿Qué? y yo -¿Qué? y él -¿El qué? y yo -¿Qué? y él -¿Cómo que qué? y yo -¿Que qué? y él -¿Qué de qué? y yo -¿Cómo que qué de qué? y él -¿Qué? y yo -¿Qué dices? y él -¿Qué? y yo -¿Qué?
Total, un lío.
¡Que es broma! Que aún no estoy en China: estoy en Madrid y me voy a dormir.
¡Visca el Barça!
(Gracias a mi hermano Jandro por estar conmigo aquí, llevarme a comer y traerme a un súper hotel).